Becario de la ECAP está estudiando el estado actual de la población de venados de cola blanca en Antisana.

 

 

¿Cuál es el estado actual de la población de venados de cola blanca (Odocoileus virginianus) en Antisana?

Esta fue la pregunta que Henry Herrera, estudiante de Biología de Yachay Tech, se propuso responder a través de su investigación cofinanciada por la Estación Científica Agua y Páramo (ECAP) del FONAG y la EPMAPS.

Utilizando tres metodologías de estimación a lo largo de ocho transectos lineales, que abarcan una extensión total de 14000 m, Henry ha relacionado la cantidad de excremento de venado encontrado en varios hábitats, con la densidad poblacional de esta especie. Si bien la investigación aún no está terminada, los datos recopilados sugieren que podrían existir entre 500 a 3000 individuos.

Precisamente, para tener mayor exactitud, del 11 al 14 de diciembre se realizó un censo de observación directa en el área de estudio con personal de la Fundación Altrópico, EPMAPS, FONAG, y YACHAY TECH.

Allí se identificaron 760 individuos. No obstante, se están realizando análisis minuciosos para descartar posibles dobles conteos. Asimismo, se están eliminando las observaciones que tienen información incompleta.

Con esta observación se espera conocer mejor la edad y sexo de los venados, así como su preferencia de hábitat. Además, esta metodología se comparará con las descritas anteriormente para determinar cuál otorga mejores resultados.

¿Por qué es importante conocer esto?

Una población apropiada de venados es crucial para tener un páramo saludable y funcional.

Los venados constituyen una fuente alimenticia para el cóndor andino (Vultur gryphus), curiquingue (Phalcoboenus carunculatus), lobo de páramo (Pseudalopex culpaeus), gavilán variable (Buteo polyosoma), y el puma (Puma concolor).

Sin embargo, debido a su dieta herbívora, los venados tienen la capacidad de afectar la estructura y la composición de la flora.

En caso de existir una sobrepoblación, por falta de predadores naturales -por ejemplo-, este desequilibrio ecológico en el páramo podría afectar a su capacidad de regulación hídrica, entre otros servicios ecosistémicos.

Por: Diego Ribadeneira Falconí, FONAG.[:]