Una mejor gestión de los servicios de agua será posible en Quito gracias a una herramienta desarrollada con la asistencia técnica del Instituto de Estocolmo para el medio ambiente (SEI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El Banco Interamericano de Desarrollo ha sido un aliado estratégico en la gestión de investigación, desarrollo e innovación de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS-Agua de Quito). En el año 2019, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por medio de una cooperación no reembolsable puso a consideración de la EPMAPS la posibilidad de realizar un proyecto de investigación con el Instituto de Estocolmo (SEI) para el análisis detallado de vulnerabilidad actual y futura en escenarios de cambio climático del sistema de abastecimiento de agua potable, acorde a las necesidades de la EPMAPS. 

El proyecto “Diseño de Análisis Robusto para el Sistema de Agua de Quito”, o  “Dar Agua Quito”  por su título corto,  contó con la participación gerencial y técnica de EPMAPS-Agua de Quito, del FONAG y otras instituciones involucradas en la planificación de la infraestructura de agua potable de Quito, así como la academia.

La metodología participativa “XLRM” (externalidades, acciones, relaciones y métricas) fue utilizada a lo largo del proyecto para estructurar la toma de decisiones.  A través de talleres que incluyeron varias gerencias de la EPMAPS y otras instituciones como el FONAG, se identificaron los componentes X y L: los riesgos principales al sistema de aprovisionamiento y distribución de agua del DMQ, incertidumbres, y políticas y estrategias que podrían reducir la vulnerabilidad del sistema a esos riesgos y fortalecer la resiliencia del sistema.  También se discutieron los criterios de desempeño (componente M) importantes para la empresa.

El componente R, que consistió en la modelación del sistema de abastecimiento de agua potable del DMQ, fue desarrollado utilizando WEAP (Sistema de Evaluación y Planificación del Agua). Este modelo, que estuvo en el corazón del proyecto, es la herramienta calibrada y validada acorde al sistema de la EPMAPS, que permite establecer los estados futuros potenciales del sistema como función de las estrategias seleccionadas y de la manera en que se manifiestan las incertidumbres.

El desarrollo del modelo hidrológico incluyó varias etapas tales como la representación de las cuencas de cabecera que abastecen los distintos sistemas de suministro, vinculación de las coberturas de la tierra más representativas, el análisis de su hidrología y correspondiente calibración, y el desarrollo de escenarios de cambio climático. Por otro lado, la construcción del sistema de agua urbano consistió en representar la principal infraestructura, reglas de operación y las diferentes zonas de demandas del DMQ.  

Para llevar a cabo el análisis de vulnerabilidad actual y futura del sistema, se consideraron proyecciones de conexiones e incertidumbres relacionadas a: cambio climático, eventos extremos que dejan infraestructura inoperativa, el coeficiente de mayoración (días de consumo máximo), exigencias de caudales ecológicos en los ríos, y el número de usuarios futuros. También se consideraron estrategias futuras identificadas por los técnicos, relacionadas a: reducción del módulo de consumo, reducción de las pérdidas en la red de distribución, ampliación de la capacidad de la infraestructura y cambios de uso de suelo. En este tema, se consideraron escenarios de conservación en los que la labor del FONAG es clave.

El análisis de resiliencia del sistema a partir del análisis del impacto de las estrategias muestra que, sin la ocurrencia de eventos extremos, las estrategias evaluadas son efectivas en reducir la vulnerabilidad de los sistemas que mostraban ser más vulnerables frente al rango de incertidumbres. 

El modelo generado en el marco de este proyecto, es tal vez la herramienta de gestión de resiliencia más completa con la cual cuenta la EPMAPS. Es producto del trabajo de un equipo de consultores internacionales con la contraparte de dos expertos nacionales y los equipos multidisciplinarios de varias gerencias de la EPMAPS y del FONAG durante un año y medio, que culminó en julio de este año 2021. Se planifica que los equipos técnicos y gerenciales de la EPMAPS se adueñen de esta herramienta para capitalizar los esfuerzos realizados en el proyecto. Aún así, las perspectivas futuras y evaluación de posibles escenarios de incertidumbres deberán ser actualizadas frecuentemente para que el nivel de incertidumbre disminuya y el modelo sea más eficiente.

En ese sentido, la Estación Científica Agua y Páramo será un socio clave para promover y canalizar las investigaciones que vendrán a complementar el trabajo realizado hasta ahora, dándole uso y generando información nueva para la gestión de los recursos hídricos del DMQ.