El FONAG investiga los beneficios ecosistémicos, en términos de carbono, que generan sus acciones de conservación y recuperación de fuentes de agua dentro de las denominadas Áreas de Conservación Hídrica manejadas por el FONAG y la EPMAPS.

Los suelos de páramo son conocidos por su gran contenido de materia orgánica; esto llevó al FONAG a indagar sobre los potenciales beneficios en términos de carbono producto de sus acciones de conservación y recuperación de fuentes de agua. Esta iniciativa empezó en el año 2018 y continúa en ejecución. Los estudios se realizaron en parte a través de la Estación Científica Agua y Páramo (ECAP), en conjunto con académicos y estudiantes de diferentes universidades nacionales y extranjeras.

Bajo el liderazgo del Dr. Esteban Suárez, profesor e investigador de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), se plantearon líneas de trabajo para la estimación de stocks y flujos de carbono en los ecosistemas altoandinos del Área de Protección Hídrica (APH) Ponce Paluguillo. Esta zona, elegida como laboratorio a escala real para realizar los estudios, se encuentra en la ruta Pifo-Papallacta, al nororiente de Quito. Tiene una extensión de 4.260,63 hectáreas, y contribuye a la operación del sistema Papallacta, el cual abastece al 57% de la población de Quito. 

Las primeras actividades apuntaron a complementar estudios anteriores de cuantificación de carbono en suelo en diferentes coberturas vegetales, llevados a cabo por el equipo de Esteban Suárez.  Iniciaron en el 2018 con el desarrollo de dos tesis de investigación, financiadas por la ECAP. 

La primera, “Cuantificación de carbono en el suelo del Bosque Siempreverde y el Herbazal de Páramo”, fue realizada por la estudiante Chaquira Romoleroux. A través de esta tesis se logró estimar los contenidos de carbono en suelos con coberturas vegetales de pajonal, Polylepis incana y Polylepis pauta; se encontró que en los primeros 20 cm de suelo de páramo conservado hay concentraciones aproximadas de carbono que pueden variar entre 119 y 125 toneladas de carbono por hectárea (tC/ha). Esto debido a que el aporte de materia orgánica es mayor en esta zona por la influencia directa de la vegetación y las raíces. Además, se encontró que a pesar de que la densidad del suelo aumenta conforme aumenta la profundidad, la densidad del carbono no muestra una diferencia mayor entre las capas superficiales y las profundas.

La segunda tesis, “Evaluación del transporte lateral de carbono en diferentes usos de suelo en un ecosistema de páramo del Ecuador”, fue realizada por Rommel Arboleda, en colaboración con la Universidad de Freiburg. En esta tesis se logró implementar un experimento en campo para medir los efectos de erosión y transporte lateral de carbono en la capa superficial del suelo mediante simulación de un régimen natural de lluvia, en seis usos de suelo (cultivo de papa, barbecho, pastizal ganadero, pajonal, mina de suelo, y suelo de OCP) ubicados en los páramos de la zona de Paluguillo. Los resultados iniciales del experimento mostraron que la escorrentía tiene gran influencia sobre el arrastre de sedimentos y transporte lateral de carbono en los usos de la tierra afectada por oleoductos y minas, mientras que en suelos con cobertura vegetal no fue posible identificar los efectos de la escorrentía.

Con estos insumos, el FONAG, en colaboración con la USFQ, pudo elaborar un mapa de stocks de carbono en suelo,  en función del tipo de cobertura vegetal y de sus usos de suelo. Adicionalmente, Esteban Suárez sintetizó parte de su trabajo de campo en un documento metodológico para la estimación de carbono en suelos de páramos del norte del Ecuador. Este documento representa una guía para el levantamiento de información en campo y su posterior procesamiento en laboratorio para la cuantificación de carbono en suelos. El documento es consultable aquí: “Protocolo para la estimación de stocks de carbono en suelos en los páramos del norte del Ecuador”.

Adicionalmente a los estudios de stocks de carbono en suelo, en el año 2020 se inició la cuantificación del almacenamiento de carbono en la biomasa aérea y subterránea de varios tipos de vegetación del APH Ponce Paluguillo. En la tabla 1, se presentan los principales resultados del estudio.

 

Tabla 1. Promedio e intervalos de confianza al 95% de la biomasa total (MgC/ha) almacenada en varios tipos de vegetación del Área de Protección Hídrica Ponce-Paluguillo. Los valores para el Bosque de Polylepis son tomados de (Fehse et al. 2002) a partir de mediciones realizadas en un bosque de Polylepis de 30 años de edad, cerca de la APHPP.

 

Estos estudios representan un avance importante en materia de estudios de carbono en suelo de páramo, porque han permitido tener cifras y certezas sobre la importancia del páramo como ecosistema stock de carbono y el potencial de captura de carbono que significa la restauración de ecosistemas altoandinos.

Una hectárea de páramo conservado es capaz de almacenar entre 115 y 130 tC, en los primeros 20 cm de profundidad del suelo.

La restauración de una hectárea de cobertura vegetal del ecosistema páramo es capaz de capturar entre 8 y 33 tC.

Sin embargo, la investigación en este ámbito todavía tiene mucho futuro. La ECAP continúa aportando al desarrollo de estudios, tesis e investigaciones en materia de carbono en ecosistemas altoandinos. La colaboración con la USFQ se enfoca actualmente en la generación de la curva de acumulación de carbono de los principales reservorios (biomasa aérea, biomasa subterránea y suelo).

En el campo de la aplicación, los estudios apoyados por la ECAP y el FONAG son parte de la formulación del Proyecto Compensación de Carbono en el APH Ponce Paluguillo alineado con la iniciativa Programa Ecuador Carbono Cero promovido por el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica.